Preguntas frecuentes

1. ¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer cáncer de pulmón?

Hay varios factores que pueden incrementar el riesgo de cáncer de pulmón. Algunos se pueden modificar, como dejar de fumar; otros no, como los antecedentes familiares.¹

• Los más comunes incluyen:
• antecedentes familiares;¹
• exponerse al gas radón, asbestos u otras sustancias cancerígenas;¹
• fumar o estar cerca del humo de tabaco;¹
• tratamientos de radioterapia;¹
• tener una infección de virus de inmunodeficiencia humana (VIH).²

2. ¿Se puede reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón?

El primer paso para disminuir el riesgo de presentar cáncer de pulmón es mantenerse alejado del humo de segunda mano, las emisiones del combustible diésel y otros tipos de contaminación del aire, al igual que el asbesto, arsénico y algunas formas de sílice y cromo.³

Si existen antecedentes familiares de este tipo de cáncer, se debe acudir al médico para conocer las medidas que se pueden tomar para conservar la salud. Las personas con cáncer de pulmón que nunca han fumado podrían tener una mutación del ADN, como una mutación en el gen receptor del factor de crecimiento epidérmico u otros genes. Los casos de cáncer causados por estas mutaciones podrían tratarse con terapia dirigida.³

También se recomienda seguir una dieta saludable con una amplia variedad de frutas y vegetales, y hacer ejercicio con regularidad.¹

3. ¿Cómo se detecta el cáncer de pulmón?

Los métodos de diagnóstico para el cáncer de pulmón incluyen la exploración física, la imagenología (como radiografías de tórax, tomografías computarizadas e imágenes de resonancia magnética), el examen del interior del pulmón mediante una broncoscopia, la toma de una muestra de tejido (biopsia) para determinar el tipo específico de cáncer (CPNM o CPM) y las pruebas moleculares para detectar mutaciones genéticas específicas o biomarcadores con el objetivo de determinar la mejor opción terapéutica.⁴

4. ¿El cáncer de pulmón se puede tratar?

Los tratamientos para el cáncer de pulmón están diseñados para eliminar el cáncer del cuerpo o retrasar su crecimiento. Los tratamientos pueden eliminar células cancerosas, ayudar a destruirlas o evitar que se multipliquen o enseñarle al sistema inmunológico a combatirlas. Algunas terapias también se utilizan para reducir los síntomas y aliviar el dolor.⁵ La terapia dependerá del tipo de cáncer de pulmón que se padezca, hasta qué punto se ha propagado, la salud general y otros factores. Los tratamientos para este cáncer incluyen:⁶

• cirugía
• quimioterapia
• radioterapia
• inmunoterapia
• terapia con láser
• criocirugía
• electrocauterización.

5. ¿Qué tan común es el cáncer de pulmón?

La Sociedad Americana Contra el Cáncer estima que para 2024 se diagnostiquen alrededor de 235 mil nuevos casos de cáncer de pulmón (116 mil en hombres y 118 mil en mujeres) en los Estados Unidos. De ellos, más de la mitad fallecerán a causa de este padecimiento.7

El cáncer de pulmón afecta principalmente a personas mayores de 65 años, aunque es menos común en menores de 45 años. Cada año, más gente muere por este tipo de cáncer que por cánceres de colon, seno y próstata combinados.7 De acuerdo con datos recientes, el cáncer de pulmón es la primera causa de mortalidad por cáncer en el mundo.8

No obstante, las tasas de mortalidad para el cáncer de pulmón han disminuido en 59% desde la década de 1990 entre los hombres y en 36% a partir de 2022 entre las mujeres, en gran parte debido a que menos personas fuman, aunque también se considera que los avances recientes en el tratamiento y la detección temprana han contribuido a esta disminución. Entre 2017 y 2021, la tasa de mortalidad se redujo en 4% por año tanto en hombres como en mujeres.⁷

6. ¿Qué probabilidad hay de padecer cáncer de pulmón?

En términos generales, la probabilidad de que una persona padezca este cáncer en el transcurso de su vida es de 1 en 16. Estos números incluyen tanto a no fumadores como a fumadores, aunque el riesgo es mucho mayor para estos últimos.⁷ El cáncer de pulmón es el cáncer más prevalente en los hombres, seguido por el de próstata y el cáncer colorrectal. En las mujeres, el cáncer de mama es el diagnosticado con mayor frecuencia, seguido del de pulmón y el colorrectal.⁹

7. ¿Qué otros tipos de cáncer de pulmón existen?

Adenocarcinoma. Los adenocarcinomas se originan de las células que, en condiciones normales, segregarían sustancias como moco.

Este tipo de cáncer de pulmón ocurre principalmente en personas que fuman o han fumado, pero también es el cáncer de pulmón más común en no fumadores. En comparación con otros tipos de cáncer de pulmón, es más probable que ocurra en personas jóvenes y en mujeres.⁷

Por lo general, el adenocarcinoma se descubre en las partes externas del pulmón, y es más probable que se encuentre antes de que se haya propagado.

Las personas con un tipo de adenocarcinoma, llamado adenocarcinoma in situ (o bronquioalveolar), suelen tener mejores expectativas de curarse.⁷

Carcinoma de células escamosas. Estos carcinomas se originan de las células escamosas, las cuales son células planas que cubren el interior de las vías respiratorias en los pulmones. A menudo están relacionados con antecedentes de tabaquismo y tienden a estar localizados en la parte central de los pulmones, cerca de una vía respiratoria principal (bronquio).⁷

Carcinoma de células grandes (carcinoma indiferenciado). Puede aparecer en cualquier parte del pulmón y tiende a crecer y propagarse rápidamente, lo que puede complicar su tratamiento. Un subtipo de carcinoma de células grandes, conocido como carcinoma neuroendocrino de células grandes, es un cáncer de rápido crecimiento, similar al cáncer de pulmón microcítico.⁷

Otros subtipos. Algunos otros subtipos de cáncer de pulmón no microcítico, tales

como carcinoma adenoescamoso y carcinoma sarcomatoide, son mucho menos comunes.⁷

8. ¿El uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos disminuye el riesgo de padecer cáncer de pulmón?

En comparación con el tabaco convencional, los cigarrillos electrónicos o vapeadores crean niveles más bajos de carcinógenos y elementos tóxicos como la nicotina o los hidrocarburos aromáticos policíclicos. No obstante, el humo de los vapeadores contiene numerosos compuestos cancerígenos que contribuyen a la contaminación ambiental y aumentan el riesgo de desarrollo de cáncer de pulmón tanto en fumadores activos como pasivos.⁹

Numerosos grupos químicos que se encuentran en el vapeo al igual que en el medio ambiente pueden alterar negativamente las funciones pulmonares e iniciar la carcinogénesis, incluidas las partículas ultrafinas de metales como arsénico, cobre, cadmio, cromo, plomo, níquel, hierro y zinc. Estudios sugieren que estas sustancias pueden incrementar el riesgo de tumores.⁹

Por otra parte, los residuos de los cigarrillos electrónicos, como cápsulas o cartuchos desechables, contenedores de líquido electrónico y baterías de los vaporizadores pueden filtrar contaminantes al agua, el suelo y el aire. Las baterías de vapeo y los cables recubiertos de metal pueden filtrar metales pesados, ácido y nicotina al medio ambiente local, lo que afecta la salud de las personas.⁹