27 de Septiembre, 2023
Tanto en México como en el mundo el cáncer representa un problema de salud grave debido a la gran cantidad de fallecimientos asociados a esta enfermedad.1 De acuerdo con la International Agency for Research on Cancer, en 2020 se diagnosticaron aproximadamente 18 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo (excluyendo el cáncer de piel no melanoma), cifra que se estima que aumentará en las dos próximas décadas hasta llegar a los 27 millones.2
En México se registró al cáncer de mama como el segundo tipo de cáncer más
común en la población, después del cáncer de próstata,1 con alrededor de 1.38 millones de casos nuevos, y medio millón de defunciones derivadas de esta enfermedad cada año.3
Las enfermedades de mama son más frecuentes en el sexo femenino y su edad media de aparición se encuentra entre los 45 y 60 años; en 4% de las mujeres aparecerán antes de los 35 años.4 En México se trata del cáncer más común entre las mujeres, representando 25% de los casos.1
¿Qué es el cáncer?
El cáncer comprende un conjunto de enfermedades caracterizadas por presentar una masa de células con crecimiento y replicación sin control, las cuales son capaces de invadir otras partes del cuerpo diferentes a las de su origen.1
Cada vez es más común que los casos de cáncer se diagnostiquen en mujeres jóvenes debido a la adopción de hábitos de vida poco saludables como el sedentarismo, el consumo excesivo de grasas, carbohidratos, bebidas alcohólicas y tabaco, así como la falta de información sobre la importancia de lactancia materna.1
Basándonos en su origen, los casos de cáncer de mama se clasifican de la siguiente manera:3
- Cáncer de mama esporádico: aquel que ocurre en pacientes sin ningún antecedente familiar. Responsable de 70-80% de los casos.
- Familiar: en pacientes con un claro historial, pero sin ser atribuible a la alteración de un solo gen, sino a la mutación de diversos genes (herencia multifactorial). Responsable de 15-20% de los casos.
- Hereditario: derivado de la mutación de genes y es responsable de 5-10% de los casos. En este apartado, cerca de 40% es derivado de mutaciones en el gen BRCA1 y BRCA2.
¿Por qué aparece el cáncer?
Ante el incremento constante del número de casos de cáncer de mama tanto en México como en el mundo, se han identificado algunos factores de riesgo asociados a su aparición, entre los que se incluyen la etnia, el historial familiar, personal y reproductivo; la presencia de mutaciones en los genes BRCA1/2 y el estilo de vida.1
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer, y aunque estos frecuentemente influyen en el desarrollo de la enfermedad, la mayoría no provocan cáncer de forma directa. De hecho, algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen.5 Sobre los factores de riesgo del cáncer de mama, aún existe mucho desconocimiento por parte de las mujeres, situación que interviene en su adecuada prevención.4 Y aunque muchos de los factores que predisponen a esta enfermedad no se pueden evitar, sí se puede reducir el riesgo modificando aquellos ligados al estilo de vida.1
Factores basados en el estilo de vida
Al igual que con otros tipos de cáncer, los estudios continúan mostrando que diversos factores del estilo de vida pueden contribuir al desarrollo de cáncer de mama.5 Estos incluyen:
Peso. Estudios recientes han demostrado que las mujeres posmenopáusicas con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Estas mujeres también tienen un mayor riesgo de que el cáncer reaparezca después del tratamiento.5
Actividad física. La disminución de la actividad física se asocia con el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama y con un riesgo mayor de que el cáncer reaparezca después del tratamiento. La actividad física regular, como entre tres y cuatro horas de ejercicio moderado a la semana, puede proteger contra el cáncer de mama.5
Alcohol. La investigación actual sugiere que consumir más de una o dos bebidas alcohólicas por día, lo que incluye cerveza, vino y licor, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.5
Alimentos. Comer más frutas y verduras y menos grasas animales se asocia con muchos beneficios para la salud.5
Otros factores de riesgo incluyen la exposición a radiación, ser mayor a 50 años y de sexo femenino, el alto consumo de lípidos, la menarca temprana y la menopausia tardía, la nuliparidad, los antecedentes de haber tenido este padecimiento, la inmunosupresión, el tabaquismo, algunas infecciones virales (hepatitis B y Epstein-Barr).3
¿Cómo reducir el riesgo?
Como se mencionó anteriormente, una forma de reducir el riesgo de cáncer de mama es realizar actividad física habitual. Los estudios sugieren que entre 30 y 60 minutos por día de actividad física con una intensidad de moderada a alta se relacionan con un menor riesgo de cáncer de mama. Otras formas incluyen mantenerse en un peso saludable, limitar la cantidad de alcohol que se consume y evitar el uso de terapia hormonal posmenopáusica. El amamantamiento también puede reducir el riesgo de que una mujer padezca cáncer de mama.5 Asimismo, existen factores protectores que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer de mama; esos incluyen la lactancia materna (disminuyendo un 4.3% por cada año de amamantar), los fitoestrógenos (soya, tofu) y, como se mencionó previamente, la actividad física.3
Para lograr una disminución de los casos de cáncer de mama en México, es necesario mejorar las estrategias de detección temprana, junto con una combinación de un abordaje médico integral,3 así como dar a conocer los factores de riesgo asociados, la realización de charlas educativas, demostraciones sobre la técnica correcta para el autoexamen de mama y la implementación de estrategias de intervención.4
Consulte a su médico.
GCMA: PP-UNP-MEX-0768
