09 de Enero, 2024
¿Qué hacer en caso de COVID-19?
El fin de la emergencia sanitaria
El pasado 6 de mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud acogió la recomendación del Comité de Emergencia de declarar el fin de la amenaza urgente de salud pública internacional por la COVID-19.1 En México, el decreto presidencial que daba por terminada la acción extraordinaria en materia de salubridad se publicó unos días después, el 9 de mayo.2
Esto significa que la COVID-19 es ahora un problema de salud establecido y persistente, por lo que los países deben integrar las actividades de su vigilancia y respuesta en sus programas regulares.1
En este sentido, la mortalidad a causa de COVID-19 ha mostrado una reducción de 84% para 2022 y de 95.5% a la mitad de 2023. La ocupación hospitalaria también ha disminuido, siendo —para mayo de 2023— de tan solo 3% y 1% para camas generales y camas con ventilador, respectivamente.2
Sin embargo, cabe recordar que las principales comorbilidades encontradas entre los casos, hospitalizaciones y defunciones son la hipertensión y la diabetes, seguidos de la obesidad. También es necesario mencionar que en 70% de las defunciones atribuidas a COVID-19, los pacientes no contaban con un esquema de vacunación completo para esta enfermedad.2
Mutaciones, variantes y linajes
Los virus se mantienen en constante cambio por medio de mutaciones que resultan en nuevas variantes, esto puede permitirles esparcirse más fácilmente y hacerlos resistentes a los tratamientos o vacunas. Conforme suceden estos cambios, se comienzan a formar linajes genéticos, mediante los cuales se puede generar un mapa similar a un árbol genealógico. Cada linaje tiene nombres para ayudar a los científicos a distinguirlos.3
Sin importar cuál sea la variante, un aumento de casos puede implicar un impacto a los servicios de salud. Aunque la variante no ocasione una forma más severa de la enfermedad, al incrementarse el número de casos totales puede también aumentar la necesidad de hospitalizaciones y, potencialmente, haber más muertes.3
Todos los linajes que circulan actualmente son clasificados como parte de la variante ómicron.3 Tanto la Organización Panamericana de la Salud como la Organización Mundial de la Salud evalúan periódicamente sus nuevos sublinajes, las variantes identificadas más recientemente son la EG.5 y BA.2.86, catalogadas como de interés y bajo vigilancia, respectivamente.4
EG.5 se reportó por primera vez en febrero de 2023. Aunque ha mostrado una mayor frecuencia y facultades de evadir el sistema inmunológico, no se han reportado cambios en la gravedad de la enfermedad.4
Por su parte, la BA.2.86 fue reportada inicialmente en una muestra tomada en Dinamarca a finales de julio de 2023, aunque aún no se cuenta con información relevante para crear un reporte.4
Recomendaciones para la prevención
Las recomendaciones preventivas contra la COVID-19 se mantienen sin cambios. La Organización Panamericana de la Salud alienta a todos los países a que sigan recolectando muestras representativas para la secuenciación y a mantener una vigilancia genómica adecuada del SARS-CoV-2.4
Las medidas preventivas a nivel comunitario incluyen:
- Prácticas de higiene básica como el lavado de manos.5
- Mejorar la ventilación.5
- Realizarse pruebas de ser necesario.5
- Mantenerse en casa si se tiene sospecha o confirmación de COVID-19.5 En México, la recomendación vigente sigue siendo permanecer en aislamiento durante 5 días posteriores al inicio de síntomas.2
- Buscar atención en caso de tener factores de riesgo.5
- Evitar contacto con personas sospechosas o confirmadas con la infección.5
- Mantenerse al corriente con la vacunación contra COVID.5
Recomendaciones para la vacunación
Aunque la evidencia de pérdida de inmunidad en esquemas primarios con el tiempo y la necesidad de refuerzos periódicos aún es limitada, la vacunación rutinaria para la prevención de COVID-19 deberá incluir grupos de prioridad donde la aplicación de dichos refuerzos deberá considerarse, además de recuperar coberturas de esquemas primarios.2
Se estima que pueden ocurrir picos periódicos en la transmisión, con patrón estacional de picos de transmisión similar al de la influenza, como resultado de una proporción creciente de individuos susceptibles a lo largo del tiempo, lo que puede requerir un refuerzo periódico para las poblaciones de alta prioridad.2
Consulte a su médico.
GCMA: PP-UNP-MEX-1309
