16 de Junio, 2023
A los niños se les diagnostica retraso en el crecimiento (hipo crecimiento) cuando su peso es importantemente inferior al de otros niños de su edad y género. Además, los bebés o niños que no crecen parecen ser mucho más pequeños o bajos que otros niños de la misma edad. Por otro lado, los adolescentes pueden tener baja estatura o parecer que carecen de los cambios físicos habituales que ocurren en la pubertad.1
Aunque la estatura adulta y la edad a la que esta se alcanza están determinadas genéticamente de manera individual, el resultado final puede variar dependiendo de la compleja interacción de factores genéticos y ambientales a lo largo de todo el periodo de crecimiento.2
Para valorar si el crecimiento de un niño es normal o no, hay que conocer las características normales del proceso, los principales factores que lo regulan, variaciones normales y la forma en que determinadas enfermedades pueden modificarlo, incluyendo:2
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Cualquier enfermedad crónica (gastrointestinal, renal, cardiaca, pulmonar o hematooncológica), si es lo suficientemente grave y prolongada, puede provocar un hipo crecimiento.
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Enfermedades previas y tratamientos (hipo crecimientos asociados a patología crónica).
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Factores fetales (defectos cromosómicos, síndromes genéticos o anomalías congénitas).
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Factores maternos (malnutrición; drogas, alcohol, tabaco; patología cardiaca y vascular).
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Trastornos patológicos que alterarían la capacidad de crecimiento intrínseca de los tejidos.
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Deficiencia de nutrientes en la alimentación como vitamina D, calcio, fósforo, hierro, entre otros.
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Enfermedades endocrinológicas (déficit o insensibilidad a la hormona del crecimiento, hipotiroidismo o hipercortisolismo).
Por último, es importante consultar a su médico pediatra antes de automedicar a los niños con suplementos dietéticos.1
Consulte a su médico.
GCMA: PP-UNP-MEX-0775