23 de Junio, 2023
La estimulación del desarrollo es un proceso de interacción entre el niño y su entorno social y material, aumenta su control emocional, amplía sus habilidades cognitivas, y facilita el aprendizaje de nuevas destrezas, sobre todo si es mediada por el juego. El juego, bajo la dirección del adulto, está compuesto de un conjunto de actividades que el niño realiza teniendo especificidad, lógica y una finalidad desarrollando su creatividad e imaginación orientada a un fin.
La estimulación temprana es el conjunto de acciones que tienden a proporcionar al niño las experiencias que éste necesita para desarrollar al máximo sus potencialidades de desarrollo impulsándolo a interactuar con el medio para finalmente trasladar toda la información obtenida a un plano interno conformando la estructura psíquica haciendo que el niño logre desempeñar habilidades que el adulto ya posee y le sea posible seleccionar y mediar su propia conducta.
Tiene lugar a través de diferentes eventos sensoriales que aumentan el control emocional proporcionando al niño una sensación de seguridad y goce ampliando sus habilidades facilitando el aprendizaje y el desarrollo de nuevas destrezas apoyándose en el juego, la curiosidad y la imaginación, teniendo mayor impacto en los primeros años de vida. La falta de estimulación puede tener efectos severos en el óptimo desarrollo del niño, donde dichas habilidades que son la base para que el niño logre adquirir un aprendizaje se verán alteradas.
El desarrollo integral del niño puede medirse mediante la observación de cinco áreas, en las cuales se debe revisar:
- Motricidad gruesa y fina: que el niño pueda tener mayor control de sus músculos y por ende mayor libertad en sus movimientos.
- Lenguaje: comprensión del lenguaje, para que pueda expresarse a través de sí mismo.
- Cognición: le permite la integración intelectual.
- Personal: el niño sea más independiente en sus actividades básicas cotidianas como vestirse, alimentarse, etc.
- Social: elementos necesarios para adaptarse al medio ambiente en donde se desarrolla.
El juego beneficia el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño siendo una herramienta que lo ayuda a regular su conducta. Inicialmente el niño conoce su entorno a través de los estímulos que recibe por sus sentidos, para más adelante tener mayor interés en el mundo adulto llegando a realizar juegos como ser doctor, maestro, etc. Permite el desarrollo de su creatividad, lenguaje, y la capacidad de construir y reconstruir.
Un niño que realiza estimulación que involucra el juego incrementa su desarrollo, teniendo mayor capacidad de descubrir y comprender su entorno, adquirir roles, ensayar soluciones, y se le facilita manipular objetos y perfeccionar sus habilidades para desarrollar nuevas, por ejemplo, al principio el niño que no era capaz de recortar una línea recta en una hoja de papel posteriormente ya puede incluso recortar líneas curvas.
Además, el niño estimulado con juegos logra mayor control sobre su cuerpo para realizar diferentes movimientos, es capaz de adaptarse de una mejor manera al ambiente que lo rodea, se relaciona de una manera positiva con los demás, muestra ser más independiente logrando llevar actividades cotidianas como vestirse solo, alimentarse, etc., reconocer e identifica colores, figuras, números, entre otros, y logra mejor comprensión de lo que dice y escucha expresándose de una manera más clara.
La práctica con diferentes juegos que le permite a los niños incrementar su desarrollo en todas las áreas; el juego es una parte importante en la vida del niño.
Consulte a su médico.
GCMA: PP-UNP-MEX-0799