24 de Noviembre, 2023
El paludismo o malaria es una enfermedad causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de hembras del mosquito Anopheles. Aunque es un padecimiento que puede ser mortal, también es prevenible y curable.1
Existen cinco especies de parásitos que causan paludismo en el ser humano, siendo P. falciparum y P. vivax las más peligrosas. El primero es el parásito palúdico más mortífero y el más prevalente en el continente africano, mientras que P. vivax es el parásito dominante en la mayoría de los países de fuera de África Subsahariana.1
Los primeros síntomas del paludismo son fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, los cuales suelen aparecer dentro de los primeros 15 días de la picadura del mosquito infectante. Estos síntomas, al ser leves, pueden ser difíciles de reconocer como indicativos de paludismo.1
La evolución del paludismo
Los científicos han confirmado que los parásitos de la malaria en África han desarrollado resistencia a una familia clave de medicamentos que se utilizan para protegerse contra ellos.2
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e incrementa el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades y de muerte.3
La resistencia a los medicamentos antipalúdicos, es decir, la capacidad del parásito del paludismo para sobrevivir a los medicamentos, se convirtió en un problema mundial por primera vez en la década de 1960, cuando este desarrolló resistencia al medicamento antipalúdico de uso generalizado en esa época.4
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que se acelere la ampliación de los esfuerzos por prevenir el paludismo (malaria) y salvar vidas.5 Según el último informe mundial sobre el paludismo, en 2020 hubo 241 millones de casos de paludismo, por 227 millones en 2019. Según las estimaciones, la enfermedad causó 627 mil muertes en 2020, lo que supone un aumento de 69 mil defunciones con respecto al año anterior.1
Otras medidas de prevención efectivas
La OMS también ha recomendado una serie de intervenciones preventivas, entre las que se encuentran los mosquiteros tratados con insecticidas, el rociado del interior de las paredes de las viviendas con insecticidas y el tratamiento preventivo de los grupos más vulnerables: mujeres embarazadas, niños lactantes y los menores de 5 años.5
En África subsahariana, por ejemplo, zona que soporta el 90% de la carga mundial de paludismo, se han evitado más de 663 millones de casos desde 2001. Ello es atribuible, en su mayor parte, al uso de mosquiteros tratados con insecticidas (69% de los casos evitados).5
Se estima que entre 2011 y 2020 se necesitaron 5,100 millones de dólares anuales para lograr el acceso universal a los servicios de prevención, pruebas de diagnóstico y tratamiento del paludismo en todo el mundo.4
En mayo de 2015, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, un plan de acción de 15 años para todos los países que están tratando de controlar y eliminar esta enfermedad. La estrategia fija metas ambiciosas para 2030, tales como la reducción de la incidencia y la mortalidad del paludismo en al menos un 90%, así como la eliminación de la enfermedad en un mínimo de 35 países, y la prevención de su reintroducción en todos los países que están libres de ella.5
Consulte a su Médico.
Código GCMA: PP-ZVA-MEX-0671
